Muchas veces una persona se siente incapaz de dejar una costumbre habitual sólo porque se lo pide su pareja. Pero cuando de famosos se trata todo parece ser más fácil y entendible.
Madonna, la “reina del pop”, se está sacrificando por su marido, el director de cine, Guy Ritchie, quién se cansó de su look deportivo y quiere que su mujer esté un poco más gorda y que deje de hacer tanto ejercicio.
La realidad es que la cantante está muy flaca y su fanatismo por actividades para bajar de peso se convirtieron en una obsesión. El sitio Female First publicó una serie de declaraciones de una persona muy cercana a Madonna, que afirma que su marido le pidió que haga este sacrificio por él.
"También estuvo reduciendo las horas que pasa en el gimnasio y el peso que levanta. Ahora se dedica más a Pilates", aseguró.
Entre otras cosas le pidió que quiere un look más femenino, en vez de este extremadamente delgado y musculoso. "Guy Ritchie prefiere un look más femenino. No es un fanático de la versión más agresiva y super torneada. Es por eso que ella suavizó su imagen", destacó la fuente.
Para tratar de conseguir esto recibió un consejo de una gran amiga, Trudi Styler, la esposa de Sting, quién le dio claves para poder aumentar un poco de peso sin tener que terminar en la obesidad. Uno de ellos es un potente desayuno para verse más joven y mejorar el estado de su piel.
Madonna, de 49 años, puede decirse es la esposa ideal y le cumplió los pedidos a su marido. Bien hecho entonces.
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